♥estudiantes♥10-9♥

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Alison Bravo Arias .

Maria Calderon Obando.

Yoilin Chavarria Rodriguez.

Quesia Castro Garro.

Kristel Solano Sancho.



















































6 may 2010

Analisis de personajes

ANÁLISIS DE PERSONAJES
ODISEO - ULISES
Cualidades de Odiseo.
Odiseo es un varón fuerte, atractivo para las mujeres, caracterizado por un multiforme ingenio, es un ser divinal y prudente. Noble, paciente, magnánimo, luchador, buen guerrero, ingenioso y un valeroso padre.
Es un hombre ingenioso, de mil
recursos, que gracias a su destreza, sabe vencer las dificultades que le van saliendo al paso.
Por ello mismo es humano a nuestra medida. Odiseo es un reflejo de nosotros mismos. Atrae nuestra simpatía por su capacidad de recuperación, por su fidelidad a un ideal, que es infinitamente respetable por su espíritu abierto, tanto en la
inteligencia como en el corazón.
Hay un evidente desfase entre la inextricable dificultad de las situaciones en las que se encuentra y su fácil manera de resolverlas, que significa la victoria del espíritu.
Penélope
Era una mortal, era la esposa de Ulises; era una mujer muy bella, su vida, lejos de su esposo y acosada por los codiciosos pretendientes, era muy triste, pero nunca olvidó ni un momento a Ulises y confió siempre en su regreso. Ella y su hijo, Telémaco, lloraban con frecuencia juntos por Ulises.
Telémaco
Era un mortal, era hijo de Ulises; era un joven arrogante, de ojos brillantes y apuesta figura. él amaba mucho a su madre y era muy amable y cortés con los extranjeros que llegaban a su hogar en Itaca.
Circe (ser extraordinario)
Era una maga, tenía las trenzas doradas y bellos ojos, era una espléndida belleza; tenía una voz de mujer tan armoniosa que deleitaba y paralizaba a cuantos la oían; era gentil, después de cuando supo que Ulises no le afectaba su magia, porque le ofreció festines magníficos, dejo que fueran sus huéspedes por un año, los vistió con túnicas muy ricas, etc.; era sabia porque sabía todos los peligros que pasaría Ulises, y gentil también porque le dio consejos a Ulises para enfrentar esos peligros en su regreso a Itaca.
Poseidón
es el dios del mar, llamado Neptuno por los romanos; era muy vengativo porque no perdonaba s sus enemigos, tortura ni dolor; su hijo predilecto era Polifemo y fue quien maldijo a Ulises.
Las Sirenas
eran seres extraordinarios; eran extrañas mujeres, hijas del mar que, de cintura para abajo, tenían la forma de grandes peces. Tenían bellos rostros y las cabelleras flotantes; lo sabían todo. Las sirenas, seres cruelísimos, gustaban de permanecer sentadas sobre la hierba de los prados, a la orilla del mar, entonando dulcísimos cancines y atrayentes canciones. Y hay que saber que más bellas y hechiceras que sus rostros eran sus voces (una voz dulce como la miel que alegran el alma y acrecientan la sabiduría). Atraídos por ellas, los marineros, cuyos bajeles pasaban por aquellos sitios, no podían resistir a la tentación de desembarcar en la isla. Entonces las infames sirenas los mataban.
Eolo
es el dios de los vientos, poderoso comarca. Era gentil porque hospedó a Ulises en su hogar durante un mes, porque en honor a él hizo grandes fiestas y porque dejó que anclara ahí sus naves.
Calipso
era una diosa, la de las bellas trenzas, temida por todos los hombres. Su vestido brillaba como el sol y la luna juntos; llevaba un cinturón de oro y con una lanzadera, también de oro, tejía riquísimas telas. Su corazón no es de bronce como todos creen, sino tan tierno y sensible como el de Ulises, por lo que trató al héroe con gran dulzura y bondad, porque lo cuidó con el mayor cariño y logró que volviera a recobrar sus exhaustas fuerzas y porque lo tuvo como huésped ocho largos años.
Polifemo
era un semi dios. Era un horrible gigante muy fuerte, tan espantoso como es difícil imaginar, su estatura era colosal, su corpulencia como la de una mole de piedra y, en medio de la frente, tenia un solo ojo. Era el hijo predilecto de Poseidón, y se ocupaba de guardar sus rebaños y en hacer quesos con la leche que sus cabras le daban. Era caníbal porque golpeaba las cabezas de los navegantes y después se los comían.
Atenea
era la diosa de la sabiduría, llamada Minerva por los romanos. Era una mujer muy bella, con los ojos de color verde, aunque también le decían la diosa de los ojos grises. Tenia un corazón blando porque se sintió tan conmovida al ver a Ulises día tras día sentado en la orilla del mar mirando las olas, bañado en lagrimas y lanzando tristes lamentos cuando estaba en la isla de Calipso, por lo que decidió socorrerlo. También era muy sabia porque conocía las muchas penas que en Itaca afligían a Penélope y a Telémaco y también quiso ayudarlos. Era protectora de Ulises errante por tierra y mares; y era cariñosa con Telémaco porque lo apoyo y ayudo siempre que pudo.
Hermes
era el dios mensajero, también era conocido como el dios de los pies ligeros; llamado Mercurio por los romanos. Era un jovencito hermoso con una varita dorada que llevaba en la mano. Tenia unas doradas sandalias que le hacían incansables y que velozmente lo llevaban sobre la tierra y sobre el mar. Era gentil porque en ocasiones ayudo a Ulises de los peligros que tuvo que correr.
Eurilico
era un mortal, cuñado de Ulises. Era miedoso porque no se atrevía a rescatar a sus amigos cuando estuvieron en peligro. Y también era imprudente porque convenció a sus compañeros de comer unos animales que sabia que no se podían comer o iba a pasar algo muy malo.
Nausica
era una mortal, hija del rey de los feacios, Era la más bella, dulce, graciosa y alegre de todas las princesas, también era la doncella más buena y más valiente de las que existen, tan bondadosa y amable con todos, que cuantos las veían la adoraban. Era casi una niña y era la única hija de sus padres. No era sólo la más bella de las doncellas y de las esclavas, sino también la más hábil en todos lo juegos. Era amable porque a Ulises le dio que vestir, le mostró el camino de la ciudad y le dio de comer y beber. Tambien era muy ingeniosa.
Argos
era el perro de Ulises, y su mejor amigo, el que un día fue un orgullo de las jaurías del monarca. Estaba decrepito, viejo, con sus ojos casi ciegos y casi moribundo. Argos reconoció a su amo al momento de verlo, aunque este estaba convertido en un mendigo por la magia de Atenea. Pero murió en el instante.
Escila
era una criatura extraordinaria. Era un horrible monstruo que vivía en una cueva de las dos inmensas rocasque habían más allá de las rocas erráticas. Parte inferior de su cuerpo permanecía oculta dentro de la cueva, que le servia de albergue, de la que salía únicamente la parte superior: doce patas y seis cabezas. La boca de cada una de estas cabezas tenia tres hileras de agudísimos dientes. De día y de noche ladraba como un perro salvaje. Cuantos animales pasaban por aquellos lugares eran engullidos por el fiero monstruo.
Caribdis
era una criatura extraordinaria. Otro terrible monstruo que vivía en la roca que estaba en frente a la de Escila, que tres veces al día absorbía como una tromba el agua del mar, haciéndola penetrar en su cueva y devolviéndola luego afuera. Todo cuanto por el mar pasaba, en el momento en el que el monstruo chupaba las aguas, penetraba también en su cueva y salía convertido en restos informes.

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